Los horrores de la guerra: Oradour Sur Glane, el pueblo mártir

Pasear por este pueblo, recorrer sus calles, leer los letreros de su historia hacen que la piel se erice, te estremezcas y es que su atroz necrológica te traslada a los horrores de la guerra. Un 10 de junio de 1944 los soldados alemanes de la División Das Reich masacraron a toda la población de Oradour Sur Glane asesinando a todos sus habitantes. Primero ametrallaron, sin piedad alguna, a los hombres en la plaza del pueblo y después abrasando en la Iglesia a mujeres y niños dentro. El pueblo fue incendiado en su totalidad. En total 642 víctimas. Un pueblecito que paradójicamente se había mantenido al margen de los horrores de la guerra y que, sin embargo, fue acusado de colaborar con la resistencia siendo víctima del único castigo colectivo cometido por las tropas Nazis.

Hoy en día, las ruinas del pueblo son conservadas como monumento histórico desde el día 10 de mayo de 1945 que el General de Gaulle manifestara su intención de no reconstruir las ruinas para que Oradour Sur Glane fuera recordado en el mundo entero por la barbarie y atrocidades que la humanidad es capaz de cometer en momentos de odio, de guerras.

Esta zona de nuestra adorada Francia es bella por sus paisajes y montañas. Recorrer sus carreteras locales te hace adentrarte en su campiña francesa.

75 años de la liberación de Auschwitz

El 27 de enero de 2020 es el aniversario de la liberación de Auschwitz. Setenta y cinco años nos distancian de una de las mayores atrocidades de la historia; los campos de exterminio. Este año los principales líderes del mundo, también nuestro rey Felipe VI, han querido arropar a un pueblo que fue aniquilado, Israel, y así renovar la promesa que nunca más se vuelva a repetir tal atrocidad.

Este año hemos tenido la oportunidad de visitar el campo de concentración de Auschwitz, a pocos kilómetros de la maravillosa Cracovia, un lugar que se te corta la respiración solo observar y recordar apoyados por la información documental que se tiene el sufrimiento que se vivió entre esos barracones. No alcanzas a superar cómo un ser humano puede ser capaz de aguantar tantos horrores y torturas. Un sitio que hay que visitar, para no olvidar y así recordar todos, la maldad, los horrores que las guerras ocasionan en la humanidad, el odio y la perversidad como fin sin recapacitar que no conducen a nada más que al dolor.