En muesli, barritas o simplemente los propios copos de avena, mezclada en batido, pancakes, galletas, ensalada o tortillas. Son solo algunas de las muchas formas como podemos consumir, a diario, la avena, convertida hoy en un alimento de moda pero también sano por todas sus propiedades.
Porridge, el desayuno con avena más completo
Gachas de avena o porridge. Seguro que lo has visto por muchísimas cuentas de Instagram. No es solo un desayuno bonito, sino también una opción muy saludable para añadir a nuestra dieta. Se trata de un desayuno muy completo. La avena, al ser un cereal, es una gran fuente de fibra. Está compuesta, además, por carbohidratos de lenta absorción permitiendo saciarnos durante más tiempo y aportando al mismo tiempo la energía necesaria para hacer frente a una jornada completa.
El desayuno con avena puede convertirse en un ritual delicioso. Por ejemplo, puedes dejar una mezcla de copos de avena con leche y yogur la noche anterior para por la mañana disfrutar de una deliciosa «tarta» de gachas de avena con fresas.
Para los amantes de los desayunos salados, también hay opción con la avena. Hierve los copos de avena con una pizca de sal y emplata la mezcla con un delicioso huevo poché o incluso con un aguacate. ¿Y si le añades queso rallado? Te aseguramos que el resultado es espectacular.
La leche de Avena ahora también en belleza
La avena es rica en proteínas, contiene minerales beneficiosos como el calcio y el magnesio, oligoelementos como el silicio y potasio, así como el hierro e inevitable no alabar su alto contenido en vitaminas. La presencia de estos nutrientes en la avena nos hace tener huesos y dientes fuertes, la mayoría de estos minerales esenciales son también necesarios para el mantenimiento saludable del sistema nervioso. Más de 40 estudios muestran que el consumo de harina de avena puede ayudar a reducir el colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón.
Sin duda la avena nos ha invadido en todas las dietas, habidas y por haber, durante los últimos años como alimento milagroso, con espectaculares propiedades nutricionales. En poco tiempo se ha convertido en la estrella de la alimentación de cualquier persona que desee presumir de llevar una excelente dieta sana.
La avena para embellecer tu pelo
Los egipcios ya disfrutaban de baños de avena para mantener hidratado su cuerpo y su cabello. Sin embargo, en los últimos meses, el uso de este ingrediente para embellecer nuestro pelo ha ido ganando terreno fuera de la cocina y adentrándose más en todo el entorno de la belleza.
Propiedades de la avena para el cabello
Fortalece, lo nutre y lo suaviza. La avena es ideal para aquellas personas que, teniendo un pelo muy fino, quieran engrosarlo. Estas son las propiedades que la avena le proporciona a tu cabello. Existen marcas comerciales que venden productos capilares con avena pero éstas son algunas recetas caseras que podrás realizar tú misma, en casa, para conseguir resultados espectaculares en tu pelo.
1. Mascarilla casera capilar de avena
Mezcla copos de avena y agua templada y realiza una mascarilla. Aplícala en tu pelo después de haberlo lavado con un champú sin sal. Reparte la mezcla por mechones y aplícala desde la raíz hasta las puntas impregnando la avena por todo el cabello. Recógelo con una pinza en la nuca y déjalo actuar 30 minutos. Enjuagar bien con agua templada y el último aclarado con toda la potencia de agua y a ser posible con la temperatura helada, todo lo que te permita aguantar tu cuero cabelludo.
2. Agua de avena casera
Unas cucharadas de harina de avena se mezclan con agua fría y se ponen a hervir a fuego lento durante dos horas. Una vez hervido, se cuela la mezcla y se utiliza para darte el último aclarado en tu pelo después de haberlo lavado con champú sin sal. Una vez realizado, acláralo todo con agua muy fría. Utiliza también esta mezcla para aplicarla en tu cara, es una excelente forma de limpiarla y purificarla.
3. Receta de mascarilla capilar casera de avena con miel
– Cinco cucharadas de copos de avena
– Una taza de agua fría
– Un yogurt natural (una cucharada pequeña)
– Una cucharada de miel (una cucharada pequeña)
Se mezcla el agua y la avena y se pone a hervir. El resultado será una pasta cremosa que colaremos para conseguir nuestra leche de avena casera. Podemos añadirle, siempre opcional, yogurt natural o miel. Aunque esta leche por sí sola da muy buenos resultados también.
Lavaremos nuestro cabello con champú sin sal y el último aclarado lo haremos con agua muy caliente para abrir la cutícula. Aplicaremos la mezcla conseguida de forma uniforme por todo el cabello, masajeamos toda la cabeza. Ponemos un gorro de ducha de plástico de usar y tirar, y esperaremos 30 minutos.
Aclararemos con agua muy fría. Prueba a utilizar la mezcla que te sobre también como mascarilla facial.
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