Las Agencias de Comunicación que, como en mi caso, llevan más de una década asesorando a marcas y servicios para tener más visibilidad han tenido que reciclarse en tiempo récord para comunicar de una forma acertada.
Reciclarse o cerrar
Las estrategias que utilizamos, ahora, los periodistas para comunicar en moda y comunicar en belleza nada tienen que ver con las herramientas que aplicábamos hace apenas unos años.
Sobra decir que Internet y las Redes Sociales han propiciado a una forma veloz todo este cambio pero, sobre todo, desde mi punto de vista, lo que más ha afectado a las Agencias de Comunicación especializadas en moda, belleza y estilo de vida son los nuevos perfiles que han aparecido dentro de nuestro entorno de trabajo.
Con estos nuevos perfiles me refiero a Yotutubers, Intagramers y Blogueros profesionales, en definitiva, nuevos perfiles que comenzaron a dar visibilidad de una forma natural a marcas y servicios ofreciendo al consumidor una forma diferente de comunicar, más real y natural, de ver el producto convirtiéndose así, de la noche a la mañana, en prescriptores.
Poco a poco todo este engranaje tan complicado que hubo en un momento sobre la aparición de estos nuevos perfiles en Comunicación se va reorganizando, colonizando cada uno la parcela de responsabilidad que le corresponde. Las marcas conocen ahora las características de cada uno de los perfiles y la diferencia de valor que le puede aportar una Agencia de Comunicación especializada en moda, belleza y estilo de vida con experiencia acreditada.
Lo que es evidente que una Comunicación eficaz solo funciona cuando aplicamos una estrategia que abarque los 360º de la Comunicación, con una implícita coordinación con las Redes Sociales. Que a una empresa le gestionen sus Redes Sociales perfiles que no tengan habilidades para crear y gestionar contenidos, es un error y con ello nunca conseguirán convertirlas en negocio para su marca.
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