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¿Cómo colocar una mantilla y peineta española?

Paso a paso para colocar una mantilla y peineta española

En las familias andaluzas hay tradición de tener mantilla y peineta. Ambos complementos deben ser guardados con esmero y con ciertas peculiaridades para que no se deterioren con el paso del tiempo y así poder encontrarlos intactos. Las peinetas se recogen con una goma elástica, muy ancha, que ayuda a mantener su forma ahuecada original. En cambio, las mantillas se enrollan en tubos de cartón, similares a los que se utilizan para liar las telas en las tiendas de tejidos, y sobre éstas, se despliega una tela de algodón. La mantilla española nunca se debe conservar doblada, adoptaría el pliegue que con el tiempo sería prácticamente imposible eliminar y también facilitaría su deterioro.

Paso a paso para colocar una mantilla y peineta española

Hay varios tipos de mantillas y peinetas según su tamaño. Las mantillas pueden ser: triangulares, rectangulares, de terno con volante o de dos picos. En cuanto a la forma de colocarlas se pueden poner: de aletas con pico delante, rizada, con tableado o suelta. Las peinetas más grandes se utilizan para Semana Santa, como madrinas para bodas y para asistir a los toros. La media peina, peinetas más pequeñas, son utilizadas por personas más jóvenes. A las peinetas se les une los peines como adorno e imprescindibles para que la gran peineta quede fija.

A las mantillas, peinetas y peines se le une un adorno imprescindible: el broche.

Cómo colocar una mantilla y peineta en cuatro pasos

Os aconsejamos no lavaros el pelo ese mismo día para conseguir que la peineta quede bien fijada en la cabeza.

1. Escogemos un moño bajo en forma de coca. Nuestro estilista lo recoge todo en la nuca con una goma dejando dos mechones, a ambos lados, que no se utilizarán hasta una vez puesta la peineta.

Cómo colocar la peineta española, muy imortante pulir el peinado
Con la peineta bien sujeta en el cabello, procedemos a colocar la mantilla

2. Se pone la peineta introduciendo los dientes, poco a poco, en la cabeza. Con los dos mechones de pelo sueltos, el estilista adorna el moño cruzándolos. De lado a lado, al mismo tiempo que tapa la entrada de los dientes de la peineta, dando un resultado impecable al peinado. Con unos ganchillos se agarran bien los dientes de la peineta al pelo, de tal forma que la persona que lo lleva se asegure de estar cómoda.

En último lugar, colocamos la mantilla sobre la peineta

3. Una vez fijada la peineta, comenzamos a colocar la mantilla. En esta ocasión hemos utilizado una de forma rectangular. La medimos simétricamente y la doblamos por la mitad. Se coge el doblez, se coloca en el centro de la cabeza y se hace un rizado natural. Una vez comprobado que la simetría es perfecta, en la parte trasera se pliega la mantilla por el centro, discretamente, y se sujeta con un broche, sin dejarlo muy tirante para que se pueda mover, la cabeza, con holgura y comodidad. El trozo de mantilla que quede por delante debe favorecer siempre a la cara de ahí que no debe ser ni muy corto ni excesivo.

4. La mantilla es muy difícil que una misma se la pueda poner. Siempre es necesario acudir a algún experto para llevarla perfecta.

La mantilla, un clásico que se reinventa

Fue la reina española Isabel II, durante el siglo XIX, la impulsora de la mantilla española. Ya a principios del Siglo XX, sobre todo en Andalucía, era una prenda cotidiana que utilizaban las mujeres. Incluso para asistir a Misa.

Breve historia sobre la mantilla y peineta española

Hoy en día las mantillas se utilizan para las bodas, si es para la novia blanca y para la madrina, negra o infinidad de colores que ahora combinan a la perfección con los vestidos. Las mantillas también se lucen en los toros, En este caso suelen ser blancas. La mantilla negra, sin ningún tipo de adorno, más que su broche trasero se utiliza para la Semana Santa Andaluza, “Las Mantillas” como se les llama coloquialmente a estas mujeres que van acompañando los pasos de la Vírgenes van de riguroso negro, con un rosario en la mano, con guantes, zapatos salón de medio tacón y un vestido sobrio. Las flores para esta ocasión nunca se utilizan.

¿Sabíais que La Reina de España es la única persona que pude lucir mantilla blanca delante del Papa? El resto, todas, lo debemos hacer con mantilla negra.

El abanico, el accesorio que aportará originalidad a tu estilismo

El abanico personalizado, el detalle que potenciará tu estilismo

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